Es un hecho que cada día hay más modelos de negocio en los que interactúan e integran múltiples disciplinas, y el modelo BIM es uno de ellos.
La metodología BIM se ha convertido en una de las tendencias más convincentes para la explotación y gestión de cualquier activo en el sector de las infraestructuras y la construcción. Además de automatizar las funciones de diseño, mantenimiento y logística, muestra de forma atractiva y eficiente diseños en 3D que logran y permiten una mejor forma de diseñar el futuro.
Sin embargo, BIM continúa más allá. Desde su aparición y posterior evolución, ha generado cambios en el modelo de negocio de todos los sectores en los que está presente. Está más presente ya que resuelve y crea nuevas soluciones que satisfacen las necesidades de creación, entrega y captura de valor en contextos económicos, sociales y culturales.
Por otro lado, la evolución de la tecnología es más sensible y al servicio de esas necesidades es mucho más favorable para BIM en su entrada a los cambios significativos en el trabajo, los datos, y el modelo de negocio.
En definitiva, cada vez son más los proyectos visionarios que hoy son máximos exponentes de BIM y que demuestran lo que se consigue con una gestión y un diseño excelentes.